por Rebeca García y Andrea Gasca
ANDREA: ¿No te sientes un poco observada?
REBECA: ¿Sí?… no sé porque lo dices,jaa… bueno quizás un poquitín. Pero mira a Antonio, se le ve contento.
A: Anda pues ahora que lo dices Pero ¿por qué? B: Está claro, ¿no? (Señala al público), hoy siente el calor más que nunca del teatro. Después de tantos días de frio y soledad, ha llegado un día como hoy.
A: Hombre, solo…solo ¡Anda que no tiene casas y familias por aquí cerca!, seguro que tiene cotilleos de patio con más de una ¿No, verdad?.
B: ¿Cotilleos? Me parece a mí que no … Antonio es más de frases como: “Quien quiere acertar aguarda”
A: Cierto o… “Y mi ardiente pasión murió de frío; que así muere el amor cuando no hay celos”…. (Toca la piedra). Y la verdad, a él pobre mío razón no le falta. No le vendría mal un abrigo.
B: Bueno por eso estamos aquí hoy para festejar un día especial y reivindicar el hueco que se merece el teatro.
A: ¡Eso manifestémonos!
B: Ehhhh, ¿Dónde vas? ¿Manifestarnos? No, lo que dije era hacer un manifiesto que no es lo mismo, así que ¡alé! empieza.
