El jurado del XX Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero compuesto por Virginia León Santos-Menis (periodista cultural de Diario de Cádiz); Lorena Mejías Castaño (representante del Colegio de Periodistas de Andalucía); Diego Jimeno Galán (actor, profesor y jefe de estudios de la Escuela Municipal de Arte Dramático de Madrid); y José Manuel Mudarra González (director de Sennsa Teatro).ha decidido premiar las siguientes obras:
-Frente al espejo de Rafael Fabregat (Riudecols, Tarragona).
-La hora de Francisco Pérez Cánovas (San Javier, Murcia).
-La víctima de Felisa Moreno Ortega (Alcaudete, Jaén).
-La huida de Miguel Palacios (Salteras, Sevillla).
-El café de Marta Maranzano (Buenos Aires, Argentina).
-Parto de Daniel Cotta (Córdoba, España).
-El fin de los tiempos de Federico Sopranis (Misalito, Texas, EEUU).
-Aula de locos de Pedro Catalán García (Madrid).
-El barquero aguarda de Juan Antonio Molina Gómez.
-Carolina, trátame bien de Jesús Pacheco (Chiclana, Cádiz).
Taetro representará estas obras en una próxima edición de los Mínimos (marzo y noviembre de 2020). Así mismo, publicará todas las obras en un volumen de su serie de próxima aparición. Todos los autores serán informados cuando su obra vaya a ser montada por los miembros del colectivo, así como de la evolución de la edición del libro.
Enhorabuena a todos los ganadores.
Mensaje por el Día Mundial del Teatro 2019
Antes de mi despertar en el teatro, mis maestros ya estaban allí. Habían construido sus casas y sus poéticas sobre los restos de sus propias vidas. Muchos de ellos no son conocidos o apenas se les recuerda: trabajaron desde el silencio, desde la humildad de sus salones de ensayo y de sus salas llenas de espectadores y, lentamente, tras años de trabajo y logros extraordinarios, fueron dejando su sitio y desparecieron. Cuando entendí que mi oficio y mi destino personal sería seguir sus pasos, entendí también que heredaba de ellos esa tradición desgarradora y única de vivir el presente sin otra expectativa que alcanzar la transparencia de un momento irrepetible. Un momento de encuentro con el otro en la oscuridad de un teatro, sin más protección que la verdad de un gesto, de una palabra reveladora.
Mi país teatral son esos momentos de encuentro con los espectadores que llegan noche a noche a nuestra sala, desde los rincones más disímiles de mi ciudad, para acompañarnos y compartir unas horas, unos minutos. Con esos momentos únicos construyo mi vida, dejo de ser yo, de sufrir por mí mismo y renazco y entiendo el significado del oficio de hacer teatro: vivir instantes de pura verdad efímera, donde sabemos que lo que decimos y hacemos, allí, bajo la luz de la escena, es cierto y refleja lo más profundo y lo más personal de nosotros. Mi país teatral, el mío y el de mis actores, es un país tejido por esos momentos donde dejamos atrás las máscaras, la retórica, el miedo a ser quienes somos, y nos damos las manos en la oscuridad.
La tradición del teatro es horizontal. No hay quien pueda afirmar que el teatro está en algún centro del mundo, en alguna ciudad o edificio privilegiado. El teatro, como yo lo he recibido, se extiende por una geografía invisible que mezcla las vidas de quienes lo hacen y la artesanía teatral en un mismo gesto unificador. Todos los maestros de teatro mueren con sus momentos de lucidez y de belleza irrepetibles, todos desaparecen del mismo modo sin dejar otra trascendencia que los ampare y los haga ilustres. Los maestros de teatro lo saben, no vale ningún reconocimiento ante esta certeza que es la raíz de nuestro trabajo: crear momentos de verdad, de ambigüedad, de fuerza, de libertad en la mayor de las precariedades. No sobrevivirán de ellos sino datos o registros de sus trabajos en videos y fotos que recogerán solo una pálida idea de lo que hicieron. Pero siempre faltará en esos registros la respuesta silenciosa del público que entiende en un instante que lo que allí pasa no puede ser traducido ni encontrado fuera, que la verdad que allí comparte es una experiencia de vida, por segundos más diáfana que la vida misma.
Cuando entendí que el teatro era un país en sí mismo, un gran territorio que abarca el mundo entero, nació en mí una decisión que también es una libertad: no tienes que alejarte ni moverte de donde te encuentras, no tienes que correr ni desplazarte. Allí donde existes está el público. Allí están los compañeros que necesitas a tu lado. Allá, fuera de tu casa, tienes toda la realidad diaria, opaca e impenetrable. Trabajas entonces desde esa inmovilidad aparente para construir el mayor de los viajes, para repetir la Odisea, el viaje de los argonautas: eres un viajero inmóvil que no para de acelerar la densidad y la rigidez de tu mundo real. Tu viaje es hacia el instante, hacia el momento, hacia el encuentro irrepetible frente a tus semejantes. Tu viaje es hacia ellos, hacia su corazón, hacia su subjetividad. Viajas por dentro de ellos, de sus emociones, de sus recuerdos que despiertas y movilizas. Tu viaje es vertiginoso y nadie puede medirlo ni callarlo. Tampoco nadie lo podrá reconocer en su justa medida, es un viaje a través del imaginario de tu gente, una semilla que se siembra en la más remota de las tierras: la conciencia cívica, ética y humana de tus espectadores. Por ello, no me muevo, continúo en mi casa, entre mis allegados, en aparente quietud, trabajando día y noche, porque tengo el secreto de la velocidad.
Carlos Celdrán, director de escena, dramaturgo, educador teatral y profesor (Cuba).
Mi país teatral son esos momentos de encuentro con los espectadores que llegan noche a noche a nuestra sala, desde los rincones más disímiles de mi ciudad, para acompañarnos y compartir unas horas, unos minutos. Con esos momentos únicos construyo mi vida, dejo de ser yo, de sufrir por mí mismo y renazco y entiendo el significado del oficio de hacer teatro: vivir instantes de pura verdad efímera, donde sabemos que lo que decimos y hacemos, allí, bajo la luz de la escena, es cierto y refleja lo más profundo y lo más personal de nosotros. Mi país teatral, el mío y el de mis actores, es un país tejido por esos momentos donde dejamos atrás las máscaras, la retórica, el miedo a ser quienes somos, y nos damos las manos en la oscuridad.
La tradición del teatro es horizontal. No hay quien pueda afirmar que el teatro está en algún centro del mundo, en alguna ciudad o edificio privilegiado. El teatro, como yo lo he recibido, se extiende por una geografía invisible que mezcla las vidas de quienes lo hacen y la artesanía teatral en un mismo gesto unificador. Todos los maestros de teatro mueren con sus momentos de lucidez y de belleza irrepetibles, todos desaparecen del mismo modo sin dejar otra trascendencia que los ampare y los haga ilustres. Los maestros de teatro lo saben, no vale ningún reconocimiento ante esta certeza que es la raíz de nuestro trabajo: crear momentos de verdad, de ambigüedad, de fuerza, de libertad en la mayor de las precariedades. No sobrevivirán de ellos sino datos o registros de sus trabajos en videos y fotos que recogerán solo una pálida idea de lo que hicieron. Pero siempre faltará en esos registros la respuesta silenciosa del público que entiende en un instante que lo que allí pasa no puede ser traducido ni encontrado fuera, que la verdad que allí comparte es una experiencia de vida, por segundos más diáfana que la vida misma.
Cuando entendí que el teatro era un país en sí mismo, un gran territorio que abarca el mundo entero, nació en mí una decisión que también es una libertad: no tienes que alejarte ni moverte de donde te encuentras, no tienes que correr ni desplazarte. Allí donde existes está el público. Allí están los compañeros que necesitas a tu lado. Allá, fuera de tu casa, tienes toda la realidad diaria, opaca e impenetrable. Trabajas entonces desde esa inmovilidad aparente para construir el mayor de los viajes, para repetir la Odisea, el viaje de los argonautas: eres un viajero inmóvil que no para de acelerar la densidad y la rigidez de tu mundo real. Tu viaje es hacia el instante, hacia el momento, hacia el encuentro irrepetible frente a tus semejantes. Tu viaje es hacia ellos, hacia su corazón, hacia su subjetividad. Viajas por dentro de ellos, de sus emociones, de sus recuerdos que despiertas y movilizas. Tu viaje es vertiginoso y nadie puede medirlo ni callarlo. Tampoco nadie lo podrá reconocer en su justa medida, es un viaje a través del imaginario de tu gente, una semilla que se siembra en la más remota de las tierras: la conciencia cívica, ética y humana de tus espectadores. Por ello, no me muevo, continúo en mi casa, entre mis allegados, en aparente quietud, trabajando día y noche, porque tengo el secreto de la velocidad.
Carlos Celdrán, director de escena, dramaturgo, educador teatral y profesor (Cuba).
Actividades del Día Mundial del Teatro 2019
La asociación cultural Taetro ha preparado una serie de actividades para conmemorar el Día Mundial del Teatro. Este año celebramos además, el trigésimo aniversario de la entidad y el vigésimo de nuestro Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero y todo ello se refleja en la programación que hemos preparado.
JUEVES 28 DE MARZO
A las 20.00 horas:
Charla a cargo de Miguel Ángel Bolaños, vicepresidente de Taetro bajo el título 30 años, como mínimo en la Peña Flamenca Chiclanera (calle Luna, s/n).
A la finalización, representación de la obra Instrucciones para el suicidio de Pedro Alejandro Filgueira. Actúan Almudena Ruiz, Antonio Meléndez y Juan Carlos Morales con la dirección de Pepe Raya.
Organiza: Ateneo de Chiclana.
Acto conmemorativo de los 30 años de Taetro.
SÁBADO 30 DE MARZO
A las 18.00 horas:
Merienda junto al busto de Antonio García Gutiérrez (plaza Patiño). Incluye:
-Lectura del manifiesto internacional por el Día Mundial del Teatro
-Lectura del manifiesto elaborado para Taetro por Alfonso Zurro (en caso de que Alfonso no pueda estar, lo leerá en el acto de la noche).
-Imposición de la bufanda a García Gutiérrez para protegerle de los fríos culturales.
-Degustación de chocolate y pastas.
A la conclusión de la merienda:
Actuación de la compañía Labaranda Teatro con el mínimo Gerardo de Antonio Daniel García-Orellana (premiado en la primera edición del Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero). Dirección e interpretación a cargo de Gari León. En la escalinata del Teatro Moderno.
Acto conmemorativo de los 30 años de Taetro y de los 20 del Certamen.
A las 21.00 horas:
Fiesta del Teatro en las Bodegas Sanatorio (calle Olivo, 1). Incluye:
-Lectura dramatizada de uno de los mínimos no representados en la XVIII edición del Certamen Rafael Guerrero (título por determinar).
-Lectura del fallo del jurado de la XX edición del Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero.
-Representación de la obra Instrucciones para el suicidio de Pedro Alejandro Filgueira. Este montaje fue elegido por el público como su favorito en la última edición de los mínimos estrenada en noviembre. Actúan Almudena Ruiz, Antonio Meléndez y Juan Carlos Morales con la dirección de Pepe Raya.
-Imposición del Taetrero 2019 a Alfonso Zurro, dramaturgo y director de escena (que de no haber podido asistir a la merienda, podrá leer el manifiesto elaborado ex profeso para la ocasión).
Todos los actos son de entrada libre y gratuita.
Colabora: Delegación municipal de Cultura.
JUEVES 28 DE MARZO
A las 20.00 horas:
Charla a cargo de Miguel Ángel Bolaños, vicepresidente de Taetro bajo el título 30 años, como mínimo en la Peña Flamenca Chiclanera (calle Luna, s/n).
A la finalización, representación de la obra Instrucciones para el suicidio de Pedro Alejandro Filgueira. Actúan Almudena Ruiz, Antonio Meléndez y Juan Carlos Morales con la dirección de Pepe Raya.
Organiza: Ateneo de Chiclana.
Acto conmemorativo de los 30 años de Taetro.
SÁBADO 30 DE MARZO
A las 18.00 horas:
Merienda junto al busto de Antonio García Gutiérrez (plaza Patiño). Incluye:
-Lectura del manifiesto internacional por el Día Mundial del Teatro
-Lectura del manifiesto elaborado para Taetro por Alfonso Zurro (en caso de que Alfonso no pueda estar, lo leerá en el acto de la noche).
-Imposición de la bufanda a García Gutiérrez para protegerle de los fríos culturales.
-Degustación de chocolate y pastas.
A la conclusión de la merienda:
Actuación de la compañía Labaranda Teatro con el mínimo Gerardo de Antonio Daniel García-Orellana (premiado en la primera edición del Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero). Dirección e interpretación a cargo de Gari León. En la escalinata del Teatro Moderno.
Acto conmemorativo de los 30 años de Taetro y de los 20 del Certamen.
A las 21.00 horas:
Fiesta del Teatro en las Bodegas Sanatorio (calle Olivo, 1). Incluye:
-Lectura dramatizada de uno de los mínimos no representados en la XVIII edición del Certamen Rafael Guerrero (título por determinar).
-Lectura del fallo del jurado de la XX edición del Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero.
-Representación de la obra Instrucciones para el suicidio de Pedro Alejandro Filgueira. Este montaje fue elegido por el público como su favorito en la última edición de los mínimos estrenada en noviembre. Actúan Almudena Ruiz, Antonio Meléndez y Juan Carlos Morales con la dirección de Pepe Raya.
-Imposición del Taetrero 2019 a Alfonso Zurro, dramaturgo y director de escena (que de no haber podido asistir a la merienda, podrá leer el manifiesto elaborado ex profeso para la ocasión).
Todos los actos son de entrada libre y gratuita.
Colabora: Delegación municipal de Cultura.
Alfonso Zurro, Taetrero 2019
Taetro comienza a celebrar sus treinta años de vida y lo hace a lo grande; otorgando su máxima distinción a una de las personas claves en el desarrollo del teatro andaluz en estas tres décadas: Alfonso Zurro. El dramaturgo y director de escena, muy vinculado a la asociación chiclanera en sus inicios, recibirá el Taetrero 2019 el próximo 30 de marzo en las Bodegas Sanatorio, en un acto inserto en las celebraciones del Día Mundial del Teatro.
Zurro ha desarrollado gran parte de su trabajo con la Compañía Jácara de Sevilla. Sus dramaturgias se desarrollan sobre textos de Weiss, Handke, Baroja, Lorca, Quevedo... Como autor, sus textos dramáticos estrenados superan la treintena y ha publicado asimismo más de 30 obras de teatro. Ha dirigido más de 40 puestas en escena de teatro, ópera y zarzuela y entre sus muchos reconocimientos, ha sido galardonado con el Premio Ercilla al Mejor Espectáculo, el Premio al Mejor Texto en FETEN, el de la Unión de Actores de Andalucía y el Premio Andaluz de Teatro Breve por méritos en su obra, a los que se suma ahora el Taetrero 2019. Actualmente, Alfonso Zurro es profesor de Dirección Escénica en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla y es uno de los pilares creativos de la compañía Teatro Clásico de Sevilla, con los que ha triunfado con montajes como Hamlet, Luces de Bohemia o ahora con La principita.
El acto de entrega del Taetrero a Zurro es una de las actividades previstas por el colectivo chiclanero para conmemorar el Día Mundial del Teatro, todas ellas gratuitas y de asistencia libre. El 30 de marzo a las 18.00 horas tendrá lugar la tradicional merienda junto al busto de García Gutiérrez (Plaza Patiño) y a las 21.00 horas, las Bodegas Sanatorio (en la calle Olivo, 1) serán el escenario elegido para la Fiesta del Teatro, en la que se dará a conocer el fallo del jurado del XX Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero, se representará el mínimo Instrucciones para el suicidio (de Pedro Alejandro Filgueira) y por último, se impondrá a Zurro la máxima distinción de Taetro. La entidad presidida por Eufrasio Jiménez invita a todos los chiclaneros a sumarse a esta fiesta del teatro.
Por último, Taetro seguirá durante todo el año desarrollando actividades para celebrar sus primeros treinta años de vida y el vigésimo aniversario de su Certamen de Teatro Mínimo.
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